03.- El club de los negocios raros, comentarios personales.

 

03.- “El club de los negocios raros”

Gilbert Keith Chesterton

(1874-1936)

Lectura: junio 2021

6 capítulos, duración 5:10:00

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Invariablemente cuando mis hijos me pedían que recomendara un libro mencionaba al bueno de G.K. específicamente “El club de los negocios raros” o “El hombre que fue jueves”.

La literatura inglesa me ha acompañado durante muchos años… tantos que no recuerdo cuando fue la primera vez que leí este texto. La literatura (Arthur Conan Doyle, H. G. Wells, Pamela Lyndon Travers… mentiría si dijera Shakespeare porque no lo he leído tanto) me ha llevado de la mano a la música (John Adson, Händel, E. Elgar uno de mis favoritos, The Beatles) el cine (Stan Laurel, C. Chaplin, Monthy Pyton) televisión (Rowan Atkinson, I.T. Crowd, Benny Hill) en fin…

La premisa de la novedad en una sociedad moderna, lo mas nuevo de lo nuevo, en una sociedad cosmopolita como seria el Londres victoriano, raya en la reducción al absurdo. Lo cierto, a final de cuentas, es que para ofertar algo novedoso no podemos remitirnos a una óptica nueva, tendrá que ser nueva de fondo (no solamente asegurar pantalones contra las mordeduras de los perros, o coleccionar latas de sardina) algo que rompa y aporte.

1.- Las extraordinarias aventuras del comandante Brown.

A titulo personal no me puedo quejar de que a mi vida le haya faltado aventura… quizá no tantas como las del comandante en su juventud. Nunca estuve en una guerra, pero volé aviones. No visité lugares exóticos, pero conviví en diferentes entornos culturales. Tengo un trabaja regular, pero dirijo una orquesta y trato con personas muy interesantes de muy diferentes ámbitos de trabajo y orígenes. En fin que, a pesar de todo, no me veo a mi mismo, como no se vio el comandante,  buscando aventuras nuevas. Aún que no encuentro mensajes escritos en pensamientos amarillos, mi vida me entrega mensajes escritos en los mas curiosos medios… aunque ninguno diga “Muerte al profe Lalo”… (¿o si?) Pero, a final de cuentas ese solo es el medio para presentar el oficio nuevo. Sin comentarlo, para no quemar el contenido en caso de que no lo conozcan, el mensaje de Chesterton tiene que ver, creo yo, con encontrar una falta, un defecto regularizado en la sociedad. La particularidad del comandante da pie a la generalización. ¿y qué tal si…?

2.- El lamentable fin de una gran reputación.

El bienestar social a costo de la imagen del individuo particular nos habla de una decadencia que genera uno de los males mas decadentes de la sociedad. La “popularidad” a costo de lo que sea. A mi me parece uno de los temas mas actuales que toma Chesterton ya que, de momento, la presencia y popularidad en redes sociales toma más valor que un ámbito de vida. La “buena fama” sectorizada puede costar más que la ética personal. En fin, Chesterton lo pone en términos sociales londinenses de la transición del XIX al XX. Me pregunto… ¿Qué hacemos hoy al respecto? Lo platicaremos de que escuchen (o mejor aún) lean este capítulo.

3.- La verdadera causa de la visita del vicario

Si bien el libro nos habla de la decadencia de la persona en sociedad, lo cierto es que el capitulo 2 y 3 nos hablan de una verdadera prostitución “novedosa” para generar una empresa. Las faltas imputadas no pertenecen al individuo, sino a la sociedad masificada, inconexa que permite la alienación. Aun así, los textos son incitantes. Este es, con mucho, mi preferido de los 6 que componen el libro. Resulto desafiante al momento de reaccionar a las diferentes psicologías de los personajes, fue interesante tratar de mantener ese interés que la narrativa de un echo semejante requiere. En fin, cuando escucho este libro, normalmente inicio por este capítulo.

4.- La singular especificación del agente de fincas.

Si bien no mi favorito principal, este capitulo contiene la mejor cita de todo el libro. De hecho cuando cito este libro, es por mencionar esta frase que, creo yo, desnuda la naturaleza humana.

La verdad tiene que ser forzosamente más extraña que la ficción -contestó Basil sosegadamente-, porque la ficción es una creación del espíritu humano, afín por consiguiente a él.

Y no digo más, y como dice mi tía Martha…

5.- la pintoresca conducta del profesor Chadd.

¿Y que se puede decir de la remuneración social que un creador recibe? este texto nos presenta la idea de una persona realmente sometida a la sociedad del momento, con una vida al parecer insignificante, pero que guarda un fuego feroz en su interior. 

He conocido a este tipo de personas y, créanme, realmente es difícil notar ese brillo interior. A mi gusto personal son mucho mas complejas que los apasionados expresivos, esos que sienten la necesidad de decirte las cosas, quizá por miedo a que no les notes quienes son y que piensan. Los apasionados de Closet, esos que no distinguimos se pasión o que la esconden en algo más son, con mucho, mas interesantes que los otros. viven una vida regular, sobresaliente al promedio la mayor parte de las veces, pero no demuestran orgullo exacerbado ni búsqueda de aprobación social o particular. Todo el fuego, la energía se encuentra oculto y !Dios lo prohíba! les escarbemos un poco la corteza que cubre este fuego. 

Este es Chadd... ¿o es que acaso soy yo?...

6.- La extraña reclusión de la anciana señora.

Es este capítulo una extraña escusa más para terminar este libro que, ya a su fin, me remite a Alicia atreves del espejo. ¿Qué tan real es el mundo al que accedemos con nuestros sentidos? ¿es que acaso, de fondo, existe una realidad que va más allá de lo que realmente pensamos? 

No se a alguno de ustedes, en alguna ocasión, les ha tocado intuir, flotar al rededor, notar que en realidad hay más de lo que estamos seguros... yo, a estas alturas por lo menos, no apostaría mi cabeza al diablo en estas cuestiones. No lo especificaré, pero en ocasiones, de vez en cuando, me gusta perderme en recuerdos muy privados a los cuales, yo mismo, no les creo mucho.

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